Piano que vibra y no para de sazonar, viento metal que grita como el aire en humedal, trompetazos que van y van gran sonido una vez más para escuchar, así te veo decadente melodía de jazz tan dura como el viejo mar.
Esa canción que mi mente no para de revolear, aquella flauta que como mi vida no deja de cambiar, así te veo jazz como lo mas paralelo a mi arte, aunque con el tiempo colega tuyo me hecho jamás dejare de adorarte, eres quien me garantiza un vuelo al cielo con esa descontrolada ráfaga de notas que van a la alegría pero sutilmente a la locura.
Jazz como el mismo que desnuda mi alma y me pone a disfrutar. Mucha gente no te quiere pobres ignorantes que no le entienden pues yo te creo jazz en ese mensaje tan elegante, en esa inspiración que siento al escucharte, esa que en este momento puede regalarte plasmada en este papel hecho arte.
Jazz te vivo con intensidad como si fueras un sentimiento, como ese irrúmpete saxofón que dijo basta y de repente empezó a improvisar.
Te camino con mucha fuerza vivo y muero en cada nota que sale de tu andar, en cada estruendoso cambio de tonalidad, en lo rápido que puede ser que como anonado me podrías dejar, tan elegante pero a la vez tan bestial.
Revienta se se re, dosifica se se do, pero tu esplendido sonido como el sol siempre me deja sin desazón.
Siempre estas ahí a veces sutil a veces fuerte pero te entiendo que siempre feliz quieres verme, falaciamente creo en los demás que no dejan su mal pregonar, eso no me va a engañar, veo después a otra gente que no te adora pero que al menos se digna a respetarte.
Me veo a mi y presiento que mas que música te has vuelto como aquel juguete de ensueño, como la expresión mas caribe en todo momento.
Cuando mi alma se amarga no pongo la cara larga solo en ti pienso en la delicia que revienta y se calma, jazz que me inspira con esa sabrosura de calma pero a la vez con el son, el ritmo y el eterno sabor que vive en los mas profundos latidos de mi corazón, eso quiero que siempre hagas para que jamás se acabe este gran amor.
Vive jazz, Sonido isleño